Bélgica vuelve a los años 80s y 90s, a aquellos mundiales celebrados en España, México e Italia. Un guiño para que los Vertonghen, Witsel, Hazard, Kompany o Mertens se conviertan en los nuevos Grün, Scifo, Van der Elst, Eric Gerets y Ceulemans. Una camiseta para volver a marcar a una generación.