Presenta un diseño que representa todo aquello que significa ser del Atlético: algo qu elo impregna todo. Por ello encontramos cuatro barras rojiblancas como base del diseño con toques que representan un trazo imperfecto, instintivo.
En esta camiseta destaca la raya blanca que queda en el medio de la parte posterior, como en la primera camiseta rojiblanca de 1974.